Consecuencias del mal uso de las redes sociales.

Facebook, Twitter, Instagram, Linkedin, nombres de redes sociales a las que nos hemos habituado en los últimos años y que ya forman parte de nuestras vidas. A través de ellas hablamos de los que nos preocupa, de lo que pensamos, acercamos nuestra vida a la personas que nos importan, pero también, y en la mayoría de los casos de forma inconsciente, hacemos participes de nuestra privacidad a las empresas para las que se trabaja.

En cuestión de tiempo  las redes sociales se convirtieron en un nuevo punto de conflicto entre empresa y trabajador, tanto por su uso o abuso durante el tiempo de trabajo, como por las opiniones y vivencias comentadas en estas redes sociales. A medida que las redes sociales se han ido haciendo más presentes en nuestras vidas, el número de despidos disciplinarios que tienen su origen y causa en las mismas se ha disparado.

Una broma de mal gusto, una foto inapropiada, hablar mal del trabajo o la empresa, insultar al jefe o compañeros de trabajo,  revelar información confidencial, uso de uniformes de la empresa en lugares inadecuados, son algunas de las causas por las que usuarios de las redes sociales han perdido su puesto de trabajo. Normalmente estos casos ocurren porque la gente no dedica ni un segundo a pensar si el contenido que se dispone a publicar puede resultar denigrante, humillante, insultante o injurioso para otra persona o colectividad. Mi consejo siempre es que no le falte sentido común, le recomiendo revisar el código de conducta/ético y Reglamente Interno que rige en cada Organización para asegurarse de no hacer algo que luego pueda traer trágicas consecuencias en su vida personal, profesional y laboral.

A manera de Ejemplos casos como, el de la sra. Rita Garcia, quien luego de escribir en su cuenta de Twitter que Panamá era una selva y los panameños unos monos y recientemente el caso de la joven Camila Aybar en Medcom, que compartió con sus seguidores de Instagram un video en el que se expresaba de forma despectiva de la primera dama y de Álvaro Alvarado, de quien se refería como una porquería, son apenas un ejemplo de las consecuencias del mal uso de las redes sociales.

Ahora bien el análisis en cuestión se centra en tres Supuestos:
a- La primera serían los despidos disciplinarios que tienen su origen en que el trabajador dedica la jornada laboral, en su totalidad o parcialmente, a navegar en las redes sociales en lugar de ejecutar las tareas encomendadas.
b- La segunda, la relativa a los despidos disciplinarios que se derivan de comentarios vertidos en las redes sociales.
c-Por último, los despidos disciplinarios que se derivan de que la empresa obtiene en las redes sociales información del trabajador que supone una quiebra de la buena fe contractual por parte de este.

En el caso de no existir un lineamiento o política  en la empresa sobre el uso de las redes sociales e internet, la licitud de su utilización privada dependerá, en buena medida, de la forma en que se haga, evitando por ejemplo la navegación por lugares que pongan en riesgo la seguridad de la empresa, la revelación de información confidencial, etc.

Mi consejo para los Señores empresarios es que sean cuidadosa a la hora de reglamentar el uso de las redes sociales, dicha reglamentación debe hacerse sin limitar la libertad de expresión, lo cual es un derecho establecido en nuestra Constitución Política. Así como mi consejo para la gente es que no es que no tenga derecho a expresar su opinión sino hacerlo dentro del marco del respeto.

Mi conclusión al respecto debemos cuidar la reputación online, seas o no político o famoso,   es igualmente necesario para la gente común recuerde que todos somos nuestra propia marca y debemos analizar que tipo de huella digital vas dejando, ya que internet no olvida fácilmente.

Para mayor información puedes contactar a nuestra experta a omayra@omayrarios.com